Teoría del capital humano y su incidencia en la Educación

Teoría del capital humano y su incidencia en la Educación
Para ello es necesario iniciar definiendo que es capital humano y que es educación para tener un amplio panorama del tema, así relacionar un término con el otro y encontrar su incidencia.
El capital humano, es definido inicialmente, como un conjunto de capacidades intelectivas y motoras, hábitos, habilidades, que el hombre adquiere y se encuentran vinculados a la productividad.
Educación es el proceso mediante el cual los seres humanos se capacitan, forman y desarrollan capacidades, haciéndolos más productivos, creativos, capaces para cambiar su entorno y, realizar cambios en la economía y la comunidad.
Partiendo de estos conceptos, hablar de educación y capital humano, es considerar un nuevo planteamiento denominado economía del conocimiento; es replantear no sólo el crecimiento económico, sino el desarrollo mismo de la sociedad sobre el fundamento básico de la educación. Es así que nos encontramos en una nueva era donde ya no es tan relevante el termino economía sino lo relacionamos con la base donde ella se fundamenta que es la educación, se sabe que con los cambios profundos que se han venido desarrollando durante las últimos años, a originado una revolución industrial donde se incluyen las nuevas tecnologías que a medida avanza el tiempo van evolucionando muy rápidamente por lo que las sociedades necesitan una población capacitada en todos las áreas tecnológicas.
Dicha revolución va acompañada de un nuevo avance en la estructura interna de la industria y ha planteado las bases de una economía del conocimiento donde el saber (educación) viene a desempeñar un papel clave en la actividad humana del desarrollo y las transformaciones sociales. Fenómeno como éste, nos obligan a tener que revisar y tener una nueva perspectiva, diferente, de cómo hasta hoy el ámbito educativo nos ha servido para decidir y pensar sobre el crecimiento económico, es decir; que esto implica implementar las mejores estrategias para avanzar en los propósitos de mejoramiento en la calidad, eficiencia y equidad educativa.
Pero dicho planteamiento a de verse al hombre con su valor que radica en ser individuo completo de conocimiento, capacidades y habilidades, no así como lo considera el modelo capitalista, “sujeto que se convierte en gran mercancía, sinónimo de ganancias extraordinarias y alta rentabilidad”, porque lo que hay que ver al ser humano como el valor primordial que tiene el hombre como centro de la historia y de la evolución de toda las innovaciones tecnológicas que han surgido a través de los años.
Hay que destacar, que la combinación entre educación y capital humano, es indispensable para el desarrollo de el país, por ello, es imprescindible hacer vigente y efectivo el derecho a la educación, así permite asumir que este hecho nos conducirá a luchar eficazmente contra la pobreza, prevenir enfermedades, evitar pérdidas humanas ante los desastres de la naturaleza y promover un desarrollo humano sostenible.
El capital humano es el principal recurso con que cuenta una sociedad para promocionar su desarrollo presente y futuro, por lo cual es de vital importancia fundamentar e impulsar políticas publicas para el mejoramiento de las condiciones en que viven los ciudadanos y avanzar hacia niveles de bienestar cada vez mayores.
Para el logro de lo anterior es fundamental impulsar un nivel educativo competente, que permita la formación de los ciudadanos en diversas áreas de las ciencias y la tecnología, según las demandas de la sociedad y del mercado laboral.
Sin dejar desapercibido el coste de la formación, lo que hoy llamamos inversión en capital humano, debe de ser un elemento importante en la implementación y ejecución de la educación, porque luego no se puede decir que la ausencia de profesionales se debe o se originan siempre por la falta de tal inversión en el sector educativo.
En ese sentido el nivel educativo se convierte en la fuerza de trabajo y se constituye un factor determinante para el crecimiento y la productividad del país. Razón por la cual las políticas que se impulsen a favor de la educación deben propiciar la cobertura de población en todos los niveles de enseñanza.
También hay que tener en cuenta que para lograr un alcance grande se debe estudiar muy detenidamente, cuales son las condiciones en las que se encuentra nuestro Sistema Educativo, para lo cual es necesario ver las deficiencias que tiene, entre las cuales cabe mencionar en cuanto a la calidad, equidad y pertinencia de los contenidos son:
- El deterioro de la infraestructura de la mayor parte de los centros educativos.
- La baja cobertura que aún persiste en educación secundaria.
- Los altos índices de repitencia, deserción y ausentismo tanto en el nivel básica como en media
- La desarticulación entre el paso de la básica a la media y posteriormente a la educación superior.
- Falta de estímulos que mejoren e incentiven la labor profesional de los docentes.
- La baja promoción de las carreras profesionales sobre todo en el bachillerato.
- La falta de integración entre la educación técnica y los avances científicos y tecnológicos.
- Persisten diferencias entre la educación pública y la privada.
- Desigualdades entre la educación de la zona rural y la urbana.
La situación antes planteada describe una realidad del Sistema Educativo salvadoreño con múltiples limitaciones, por lo que presenta retos muy grandes para los próximos años, de ahí la necesidad imperiosa de llevar a cabo una serie de transformaciones y mejoras en áreas que son prioritarias para el desarrollo no solo del sistema educativo en sí, sino, también para el desarrollo futuro del país.
La educación es sin duda un ingrediente decisivo en el éxito del crecimiento de la economía de un país e ahí su relación e incidencia de la teoría del capital humano sobre educación.
La ciencia y la tecnología juntamente con la educación son los pilares fundamentales sobre los cuales debe descansar el desarrollo presente y futuro del país, en la medida que son un medio para mejorar las técnicas de producción lográndose mayores niveles de valor agregado en otras palabras de producción. Este objetivo debe enlazarse con las políticas públicas, que vayan orientadas a los sectores productivos, con el fin de obtener resultados en la mejora constante de los procesos de producción y en la generación de fuentes de empleo bien renumeradas, elevándose así el nivel de vida de los trabajadores.
Se trata que ahora tengamos a nuestro alcance, nuevos preceptos de desarrollo basados en la educación, la capacidad de la ciencia y tecnología, esto es, nuevas formas para prevenir y resolver problemas, con la expansión de las capacidades prácticamente en todos los sectores de la economía. Para los salvadoreños, todo esto tendría que ir encaminado a fortalecer y desarrollar nuestro espíritu cívico a favor de una democracia prospectiva, que nos permita enfrentar con éxito los desafíos, en una sociedad de no pocos riesgos y de acuciosos cambios.
Cuando mayor es la inversión en los recursos humanos y mayor la calidad de la educación, mayor es la productividad y el ingreso real per cápita. Aun cuando existe un largo período de gestación, los efectos sobre el crecimiento económico son evidentes a corto plazo; destacándose la vinculación entre la educación superior y el sector productivo.
La institución educativa ha de ser, entonces, un ámbito de expansión de conocimientos, así como un lugar en donde se propicie el intercambio cultural y social y se fortalezcan los valores, todo esto se ve reflejado cuando se obtienen personas socializadas dentro de su proceso de formación educativa.
La educación no está desligada de la sociedad sino que refleja la visión de país que se persigue. Es así como podemos caer en un tipo de educación reactiva, que tan sólo responda, a los intereses del estado o de la burguesía ante intereses foráneos, o fomentar una educación activa, con miras a construir un mejor país, que valore el bien común por encima de los intereses oportunistas.
Hoy, ante la los de nuevas transformaciones en el mundo, ante el avance de la globalización, tal parece que nos corresponde escoger si defendemos una sociedad en donde se privilegie el desarrollo integral del ser humano, o bien si promovemos una sociedad definida por los cambios del mercado, por la oferta y la demanda.
Por lo que las políticas educativas deberán estar marcadas no por el modelo económico que la sociedad escoja, sino por el bienestar común de toda la población del país.
Ahora con toda la descripción de lo antes mencionado se puede ver la incidencia que entraña el capital humano con la educación, por tal motivo debe también considerar lo que guía ambos procesos y son las políticas educativas como parte imprescindible de la educación y por ende del capital humano.
Cantidad y calidad educación (formación capital humano) es causa del crecimiento económico, e ahí la relación existente entre la teoría del capital humano y educación a mayor crecimiento en el modelo económico mayor tienen que ser la inversión del estado en Educación para asegurar que las personas sean capaces y competentes en el mercado laboral.